Testimonios

Nos tocó partir el jardín en época de pandemia. Hoy después de 2,5 años, nuestra hija termina su ciclo preescolar en un jardín que supero nuestras expectativas.

Excelente jardín!! Mi experiencia ha sido 100% positiva, mi hija ya pertenece a esta gran familia desde hace 3 años y siempre en jornada completa, la calidad humana y excelencia en metodologías fue fundamental para continuar, ella desde el día 1 se ambientó y logró esa conexión especial con sus tías, tuvieron mucha dedicación y se ocuparon de cada detalle dentro de su desarrollo. Además siempre preocupados del bienestar de los niños poniéndonos en alerta si algún niño se encontraba enfermo para tomar todas las precauciones.

A principios de este año empezamos búsqueda de jardines para nuestro hijo de 3 años, teníamos miedo y ansiedad porque él había crecido en pandemia y nunca había ido a sala cuna ni jardín. Llegamos al jardín Upita y desde el minuto uno nuestro hijo se sintió bienvenido y respetado. Nos sorprendimos gratamente con el amor y alegría que las tías y la directora le ponen al proyecto, se notaba que allí los niños eran muy felices y disfrutaban del espacio.

Nuestro hijo está en jardín Upita desde septiembre 2022, padres primerizos buscamos varias opciones de jardines en base a recomendaciones y opiniones también en Internet, fue por lejos la mejor decisión Upita!

Vivimos en Iquique, por motivos profesionales nos tuvimos a trasladar a Santiago por algunos meses y lo que más me preocupaba era cómo lo iba a hacer con el jardín para mi hijo. Hoy ya estamos por regresar a nuestra ciudad y sólo tengo palabras de agradecimiento para todo el personal del jardín Upita, desde el comienzo mostraron una excelente disposición para ayudarnos y facilitarnos las cosas, las tías fueron muy acogedoras con el proceso de adaptación de nuestro hijo y a pesar que sabían que sólo serían pocos meses, lo integraron en todo con mucho cariño.

Hola! Mi nombre es Lorena Rocco, mamá de Rodriguito Donoso de 2 años y 5 meses.

Soy mamá Upita, aunque todavía no cumplimos un mes en el jardín, desde que entramos con mi hijo fuimos tratados con amabilidad, respeto y alegría.

Me encantó Upita porque sinceramente se respiran nuevos aires, siempre dispuestos a responder todas tus dudas, siempre dispuestos a escuchar nuestras aprehensiones de madre y a aconsejarnos respetuosamente.
Han respetado día a día el proceso de adaptación de mi hijo, y por qué no decirlo, el proceso de adaptación de la madre también, jajaja. ¡Y eso es impagable!

Mandar a mi pequeño a sala cuna fue una muy buena experiencia!
A los 7 meses empezamos con la adaptación, y después de solo un par de veces, mi hijo se acostumbro y se quedo feliz con las tías y sus nuevos amigos.
Para mi también fue muy interesante, las tías con su experiencia y conocimiento me dieron concejos, el grupo de whatsapp con los demás papas también fue un apoyo enorme. 
Upita ha sido una experiencia increíble para nosotros. Muy rica la comida, actividades entretenidas y educativas de manera lúdica, súper profesional todo el equipo. Era genial ver como se desarrolló mi hijo, el cariño y el amor que le dan cada día en su sala cuna, no podría ser mejor.

«A mitad del año 2018 tuvimos problemas con el jardín en que estaba nuestro hijo de 3 añitos, tuvimos que sacarlo de ahí y empezar la búsqueda de un nuevo jardín. Como papás estábamos muy tristes y desconfiados, hasta que llegamos a Upita. Desde el primer día nos recibieron de una manera muy acogedora, tanto a nosotros como padres, como a nuestro hijito. Encontramos un lugar con niñitos de diversas edades, nacionalidades e incluso con capacidades diferentes, así como tías muy comprometidas, cariñosas y profesionales. Nuestro hijo se adaptó rápidamente. Es un equipo muy bonito y organizado también, papás colaborativos y un entorno en el que vamos creciendo todos juntos. Fue volver a confiar, lo recomiendo absolutamente.»

Quería expresarles mi más sincero agradecimiento por su valioso y hermoso trabajo. Hoy finaliza simbolicamente un ciclo, tal vez el más importante en la vida de mi hijo y de muchos de sus compañeritos aquí presentes y queria agradecer por tanto.

Agradecer cada abrazo, cada gesto de preocupacion, cada consuelo, cada palabra de estimulo tanto para los niños como para sus padres o cuidadores. 

Mi nombre es Macarena y soy mamá de Gustavo – o como le dicen sus tías, el ratón blanco o Gusi. Mi pequeño entró a Upita cuando tenía 6 meses y, como cualquier mamá primeriza, tenía las típicas aprensiones – cómo lo iban a tratar, si lograría adaptarse, etc. Obviamente uno siempre busca el mejor lugar antes de entregar el tesoro más grande que tiene, y para mí, Upita ha sido lo mejor.
Desde un principio ha sido un segundo hogar para mi pequeño, con tías que lo respetan, lo cuidan y lo quieren, que le han ensenado a compartir y que hacen actividades para que tenga un desarrollo personal y psicomotor acorde a su edad.

Mi nombre es Melania Hernandez, soy mama de Antonella, venezolana y llegue a Upita en septiembre de 2018. Sin conocidos que me recomendaran Jardines infantiles, mi hallazgo de encontrar un Jardín como Upita es de mérito propio, empecé filtrando los jardines en la zona que quería, y luego empecé a filtrar por los que tuvieran ROL Junji, visité jardín a jardín y ninguno se adecuaba a lo que yo estaba buscando para mi bebe, con ninguno hacia clic, hasta que llegué a Upita, a penas entre supe “este es”. Lo mas importante, su recurso humano, las tías son amables, se les nota contentas en Upita, y personal feliz hace mejor su trabajo. 

Quiero expresar mi agradecimiento a la familia Upita, quienes recibieron a mi Agustín de tan sólo 1 añito, AAM (alérgico alimentario múltiple) y APLV (alérgico a la proteína de leche de vaca), circunstancia la cual creo que sólo los padres de un niño con esta alergia pueden entender lo complicado que es poner a tu hijo/a en otras manos, sabiendo lo delicada que es la salud de un hijo, pero cuando no queda otra opción, sólo debemos atrevernos. Yo me atreví con Upita, y no saben lo grato que es poder decir que NO ME EQUIVOQUÉ!. Aquí, a diferencia de muchos otros jardines, aceptaron a Agustín, preguntaron todo lo necesario, lo cuidaron e incluyeron siempre en cada actividad y comida, incluso el equipo de cocina le preparó especialmente siempre sus comidas a tolerancia, un 7!   

Upita es un espacio educativo que privilegia por sobre todas las cosas el apego con la/el niño. Tienes la tranquilidad de que a tu hijo no va a sufrir nada extraño, la cercanía que logran las Educadoras con ellos se manifiesta en los progresos y crecimientos que van obteniendo en el tiempo.

Es una Sala Cuna y Jardín Infantil que integra muchas nacionalidades y que a partir de ello genera una diversidad que potencia al niño. Se ha abierto a la inclusión de niños con discapacidad y eso habla de los principios que sustentan el lugar.

La experiencia de ser padres está siempre llena de alegrías y miedos. Así también ha sido con nuestro segundo hijo y la búsqueda de sala cuna. 
Por suerte para nosotros, el miedo de dejar a nuestro Nico en otras manos duró apenas horas. La alegría que vemos en su cara cuando llega a su jardín y se va en brazos de las tías, es tranquilidad cada día… verlo crecer, aprendiendo con cariño y el cuidado necesario.

Existen diferentes tipos de padres, los exigentes; los relajados, los hippies, los “cuáticos”, los impacientes, los aprensivos…y así podríamos seguir, pero hay una sola cosa que no nos diferencia entre unos y otros y nos hace a todos iguales, que es el amor y la preocupación hacia nuestros hijos.

Sin importar que tipo de padres seas, Upita recibe a todos sin peros, y con mucho amor hacia los pequeños. El equipo que ha logrado construir Leslie, es increíble, no creo que en algún momento esté exento de errores, pero siempre dispuestos a escuchar y cambiar cuando sea necesario; ya que el fin siempre va ser el mismo…cuidar y proteger a nuestros hijos.