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Reconocer a nuestros hijos: Una invitación a crecer juntos

Aprenda a frenar: Error típico al reconocer a nuestro hijo en un área deficitaria

¿Cómo fortalecer la confianza de mi hijo en sí mismo?

Sabemos acerca de la importancia de ir reconociendo los avances que presentan nuestros hijos e hijas. La motivación depende en gran medida de la seguridad que tengamos para enfrentar ciertas actividades. Esa seguridad, proviene de la repetición de los éxitos cosechados en ese ámbito, por ende, si son más las experiencias exitosas, nos sentiremos más seguros para enfrentar esos desafíos y otros similares.

Cuidado: No combinar un elogio con una crítica velada

Cuando un hijo presenta ciertos déficit en torno a un área, muchas veces cometemos un error inconsciente que podría tener consecuencias negativas en la formación de la identidad y percepción de sí mismo. Este error frecuente es no saber frenar y combinar un elogio con una crítica velada, vamos a ver un ejemplo:

Mi hijo escribe el número tres al revés de forma habitual y esta vez lo escribió de forma correcta, voy y le digo: muy bien, el tres te quedó perfecto. Ahí debería parar, el problema es que agrego: ves que podías, ahora sí que te quedó bien, no como antes.

El error  de no frenar, está en adicionar a ese elogio una crítica velada. Mezclas de este tipo, abren en la mente del niño la carpeta emocional del fracaso, de la angustia y de las dificultades en la relación. Así, de forma inconsciente, disminuímos el impacto positivo del elogio que queríamos hacer y el efecto que esperábamos que este tuviera. Para agregar un ejemplo:

Imaginemos que un adulto en casa hace el almuerzo, luego de eso su familia le dice: que rico quedó y luego agregan: podría quedarte siempre así, ves que se puede cocinar bien.

Esa persona que probablemente hizo el comentario con buena intención, logrará en el otro que se sienta descalificado y con mucha frustración. Lejos de motivarlo a que siga cocinando, lo más probable es que no se ofrezca a hacerlo nuevamente.

reconocer a los hijosEl reconocimiento es una importante herramienta para favorecer el bienestar emocional

Como mencioné anteriormente, si queremos reconocer, aprendamos a hacer eso. Reconozcamos y pongamos atención en no incluir una crítica velada en nuestra frase. Hay momentos para elogiar y esos hay que aprovecharlos con el objetivo de lograr que nuestros hijos e hijas se sientan reconocidos y seguros.

Para crecer en el bienestar emocional, los niños y niñas deben sentirse reconocidos y validados. A nadie se le puede recordar sus déficit a cada instante. Podemos ayudar a nuestros hijos e hijas a superar esos déficit pidiendo ayuda al profesional correcto luego de haber dado tiempo suficiente para la superación del mismo, muchas veces, es cosa de tiempo para que los niños y niñas los superen por sí solos.

Mg. Ps. Leslie Salgado Viñals,

Directora Jardín Infantil Upita y Jardín Infantil Cangurito

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El regalo de convivir en armonía

Una invitación a crecer juntos

Cuando pensamos a Upita y más tarde a Cangurito, siempre lo pensamos como un espacio en el que se pudieran desarrollar todos los niños y niñas independiente de sus condiciones y circunstancias. Lo pensamos como un lugar en donde todos podemos aportar desde la propia realidad.

Que viva la diversidad en todas sus formas

La situación de discapacidad que pueda afectar a los niños y niñas, solo existe por las barreras que como sociedad imponemos, vale la pena preguntarse: ¿Qué pasaría si esas barreras no existieran? ¿Qué pasaría si a pesar de las diferencias, todos pudiéramos sentirnos aceptados y reconocidos? Sin duda, habría una cuota menos de sufrimiento y un porvenir feliz para todos. La felicidad que vivimos y demostramos de adultos se sembró en la infancia.

Valoramos la diferencia y promovemos la diversidad en todas sus formas

Es así como en nuestros jardines valoramos la diferencia y promovemos que  exista diversidad en todas sus formas.  La falta de respeto a las diferencias es causal de profunda injusticia y de mucho sufrimiento, la idea entonces es que los adultos tanto de forma explícita como implícita traspasemos valores a los niños y niñas que nos parecen fundamentales y que promueven y facilitan vivir en sociedad.

Niños juntos

Los ambientes heterogéneos colaboran en el camino a la felicidad

Estamos seguros que los ambientes heterogéneos colaboran en el camino a la felicidad, dado que posibilitan vivir en esa diferencia de forma permanente y natural. Es el camino para construir una identidad fuerte a pesar de nuestras condiciones y circunstancias, eso se aprende en los primeros años tanto en el contexto familiar como educativo.

En nuestros jardines, todos nuestros niños y niñas son diversos tanto en su construcción personal como familiar y nos encanta conocerlos uno a uno y a cada una de sus familias. Así mismo, entre todos vamos superando los déficit que cada uno pueda presentar. Me ha tocado ver, como un niño colabora con un compañero que lo requiere de forma amorosa y natural, no solo es hermoso verlo, sino que también es una señal de esperanza en el presente y para el futuro.

Situación de discapacidad en niños, tristemente muchas veces motivo de discriminación

Abordamos la situación de discapacidad, como parte de la singularidad de un niño o niña, entendiendo que todos somos un ser único y diferente a los demás. Si no fuera tan difícil el ingreso a la sala cuna, al jardín infantil y posteriormente al colegio para las familias que tienen hijos e hijas con alguna situación de discapacidad, habría menos sufrimiento. La buena noticia es que juntos podemos cambiar esa realidad.

Mg. Ps. Leslie Salgado Viñals

Directora Jardín Infantil Upita y Jardín Infantil Cangurito

 

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¿Cómo favorecer el lenguaje en niños pequeños?

Lenguaje en los niños pequeños: explosión los primeros años de vida

Desde mucho antes de estar embarazadas nos imaginamos en el rol de madre y por supuesto nos imaginamos dando lo mejor. Es así como muchas veces nos adelantamos a lo que nuestros hijos quieren o necesitan. ¿Les ha pasado que sin que nuestros hijos pidan agua, ellos ya tienen lista su botella de agua fresca?

Esto en algunas ocasiones, hace que nuestro hijo o hija no necesite hablar. El lenguaje nace de la necesidad, si no tienen necesidad es más difícil que se esfuercen y por tanto se den a entender.

¿Cómo fomentar el lenguaje en los niños pequeños?

Para favorecer el lenguaje de los niños pequeños, debemos de forma constante hablarles y mirarlos a los ojos, tratando de que ellos vayan progresivamente comprendiendo lo que les queremos transmitir (lenguaje comprensivo).

Será de suma relevancia hablarles de forma correcta (lenguaje expresivo). Es verdad que resulta muy tierno cuando hablan como guaguas, sin embargo, aunque ellos hablen como guaguas nosotros repetiremos lo que han dicho de forma correcta para enseñarles. Ejemplo: «Mamá papis», ¿Hija quieres que mire el lápiz? Esto lo haremos evitando corregirlos demasiado, la idea es no inhibirlos, es motivarlos a cada vez repetir más palabras.

Tiempo: necesario para la interacción y para favorecer el lenguaje

Para favorecer el lenguaje es necesario generar espacios de interacción en donde prime el lenguaje expresivo y las explicaciones.

El lenguaje expresivo comienza o se espera en promedio a los dos años de edad, por eso, en páginas como www.crececontigo.gob.cl aparecen actividades a partir de esa edad. Eso no significa que antes no podamos favorecer el desarrollo de esta importante capacidad.

¿Cómo fomentar el lenguaje en los bebés?

Podemos potenciar el lenguaje de las guaguas con las famosas onomatopeyas. Una onomatopeya es una palabra formada por imitación de un sonido, ruido o incluso un fenómeno visual, con el que también está vinculada semánticamente. Por ejemplo: si vemos la foto de una vaca, le podemos decir a nuestro hijo: esa es una vaca y hace muuuuu. Podemos imitar además del ruido de los animales, que es lo más típico, los ruidos como el viento o la lluvia. Podemos sumar ruidos de objetos musicales, transportes e incluso las emociones: la alegría con el ruido de la risa y la pena con el sonido del llanto. Será relevante que siempre acompañemos el ruido con el nombre al que está asociado.

Lenguaje en Niños Pequeños

¿Cómo favorecer el lenguaje en los niños entre los 2 y los 4 años?

En la página www.crececontigo.gob podemos encontrar muchas sugerencias de cómo estimular el lenguaje en esta etapa. Aquí les dejo algunas de las sugerencias que ahí aparecen:

  1. Realizar un “baño de palabras”: Convérsale constantemente a tu niño(a) sobre las cosas que realizas y sobre el entorno en el que se encuentran (por ejemplo; “mira, estoy haciéndote la papa, mira qué rica va a quedar…”, etc.). Nombra constantemente las cosas cercanas a tu niño(a), muéstraselas, etc.
  2. Comenta también sobre lo que tu niño(a) está haciendo (por ejemplo, “mira, estás tomando la papa”, “uy, mira cómo estás moviendo tus brazos…”; etc.).
  3. Cuando interactúes con tu niño(a), muéstrale cosas, juguetes y pregúntale “¿qué es eso?”, si no responde puedes darle la respuesta. Dependiendo de cómo la da, puedes repetirla de forma correcta para no frustrarlo.
  4. Si tu niño(a) dice algo parecido a lo que usted reconozca como una palabra, o si dice una palabra de forma errónea, no lo(a) corrijas; repítela de la forma correcta varias veces usando varias oraciones para eso.
  5. Agrega información nueva a lo que tu niño(a) dice (por ejemplo; “tato”, “sí, el zapato rojo”).
  6. Al conversar y jugar con tu niño(a) realízale preguntas del tipo “Qué”, “Quién”, “Dónde” (por ejemplo; “¿dónde está la tortuga?, etc.). Ten atención de que entienda la pregunta y ayúdalo a responderla si él (ella) no puede espontáneamente.
  7. Coloca dos o tres objetos llamativos en diferentes lugares de la sala y dile donde se encuentra en referencia a dónde está el niño (ej.: la pelota está lejos; la muñeca está cerca, etc.).
  8. Siéntate frente a tu niño(a) a una altura que queden frente a frente. Manipula objetos diferentes con propiedades diferentes del tipo: • Chico-Grande • Largo-Corto • Duro-Blando.
  9. Haz oraciones con esos objetos, juntando un artículo (un, una, el, la, etc.), el objeto y el adjetivo (ej.: el conejo blanco, etc.) Luego puedes darle órdenes con dichas oraciones “dame el conejo blanco”.
  10. Selecciona varios objetos y realiza acciones que relacionen unos objetos con otros. Entre ellos pueden ser: un muñeco y un caballo, una muñeca y una escoba, un muñeco y un teléfono de juguete, entre otros ejemplos. Verbaliza cada una de las acciones.
  11. Selecciona varios objetos y cámbialos de lugar. Por ejemplo: poner un animalito afuera y adentro de un corral (verbalizando la acción: el animal está afuera del corral, ahora está adentro del corral), una pelota afuera y adentro de una caja, una muñeca arriba y abajo de una silla, etc.
  12. Dale órdenes a tu niño(a). Estas órdenes deben estar relacionadas con un objeto “ponte los zapatos, por favor”, “dame la polera, por favor”, “quítate los calcetines, por favor”. Cuando tu niño(a) lo logre, pídele realizar las mismas acciones y otra más “ponte los zapatos y ven por favor”. Luego puedes relacionar dos acciones con dos objetos, pero que estén relacionadas “trae la pelota y déjala en la caja por favor”.
  13. Luego da 2 órdenes con objetos y que no estén relacionadas “dame la pelota y ponte el polerón, por favor”. Siempre debe incentivar a su niño(a) a hacer estas acciones, animándolo(a) y felicitándolo(a) al realizarlas. No olvides ayudarlo(a) si no puede o tiene dificultades.
  14. Siéntate junto a tu niño(a) y muéstrale libros de cuentos para su edad con figuras claras, coloridas y de fácil identificación y nómbrale los objetos familiares para él/ella que puedan aparecer en estas. Luego pregúntale sobre los objetos y personajes y comienza a narrarle la historia (por ej.: “¿qué es eso?”, “¿quién es él?, etc.), durante el tiempo que atienda. También narra la historia con distintas voces para los personajes, marcando muy bien la entonación en cada parte, para hacerla más notoria. Realízale preguntas simples a tu niño(a) como las antes citadas u otras como “¿qué pasó?”, “¿qué hicieron?”, etc.

El lenguaje es algo que estimulamos desde que nuestro bebé está en nuestro vientre, esto hace que sea una de las áreas en las que se avanza más rápido por su uso frecuente.

Mg. Ps. Leslie Salgado Viñals

Directora Jardín Infantil Upita y Jardín Infantil Cangurito

Chile Crece Contigo, Gobierno de Chile: http://www.crececontigo.gob.cl/tema/fomentando-el-lenguaje/

 

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¿Cómo fomentar la concentración en los niños pequeños?

Concentración en los niños pequeños: ¿Estaremos exigiendo más de lo que los niños pueden dar?

En mi experiencia como psicóloga, como directora de establecimientos educacionales y como mamá, me he dado cuenta el tiempo de concentración que logran nuestros niños al hacer una actividad. Si buscamos en el diccionario, podríamos definir a la concentración como el estado en el que una persona fija su pensamiento o su acción en algo.

La concentración, según la edad que tengamos la podremos mantener por más o menos tiempo. A medida que nuestros hijos crecen y se desarrollan deberían ir ampliando progresivamente el tiempo de concentración. Esto último, en mi opinión y experiencia, va a depender de algunos factores como: la motivación, que no haya un factor que los distraiga y su postura.

La motivación e interés: factores del que depende en gran medida la concentración sobre todo los primeros años de vida.

Para nadie es un secreto que mientras más atractivo sea algo para un niño, este podría incluso exceder el tiempo de concentración promedio para su edad. Para aumentar la motivación, debemos dar espacio y tiempo para que cada niño pueda descubrir lo que le gusta y motiva. Esto lo podemos favorecer, entregando recursos como tiempo libre u objetos variados y novedosos que permitan ese descubrimiento.

Es muy relevante que este proceso sea progresivo, es decir, nuestros niños según el espacio de autonomía que tengan dado su edad, irán conquistando pequeños logros que reforzarán la confianza en sí mismos. Más tarde, esa confianza -los motivará- en diversas áreas, en las que seguro tendrán mayor tiempo de concentración.

Niños Concentrados

¡No lo distraigas! Dale espacio

Muchas veces, nuestros hijos están muy concentrados jugando o revisando un libro, es tal la ternura y orgullo que nos causa -a quién no le ha pasado-, que llegamos con nuestro celular a grabar un video o tomar una foto. Muchas veces los distraemos y ellos se desconcentran dejando de hacer lo que estaban haciendo. Trata de darles tiempo para que se motiven, se expresen y maximicen su tiempo de concentración. Ya habrá más momentos de tomarles foto o de hacer un lindo video. Sobre todo, si a nuestro hijo o hija no le gustan los videos y las fotos (son muchos los niños que no les acomoda) respeta su opción. Sé que es difícil no tener la foto anhelada, pero da resultado conversar con él o ella, mostrarle un álbum de fotos y decirle que eso existe gracias a la acumulación de fotos que en algún momento alguien sacó. Tal vez se motive y logres tomar unas cuantas.

La postura: importante para mantener la concentración

Desde que asistimos a la sala cuna o al jardín infantil se comienza a escuchar: ¡Siéntate bien, cuida tu espalda! Además de tener ese beneficio, en la medida que estamos más cómodos podemos fijar nuestra concentración por mayor tiempo. De lo contrario, es tal la incomodidad que nuestra conciencia nos empieza a recordar que hay algo que nos perturba o molesta. Enseñémosle a nuestro hijo a sentirse cómodo, a ser consciente de cómo se siente corporalmente, lo más probable es que se acostumbre y antes de comenzar cualquier actividad lo primero que revise sea la posición de su cuerpo, a esto le llamaremos conciencia corporal. A edad más avanzada, también se preguntará si lo que va a hacer realmente lo motiva, muy relevante para ser feliz, lo llamaremos conciencia emocional.

Me ha tocado observar en el jardín infantil y con mis propios hijos, que hasta el año de edad los bebés se concentran en promedio 5 minutos aproximadamente; los menores de dos años hasta ocho minutos; los niños de hasta tres años hasta diez minutos y los niños de cuatro años hasta 15 minutos. El aumento es progresivo. Todo esto es promedio y varía según las cualidades particulares de los niños además de las circunstancias.

A medida que crecen nuestros niños, aumentan los factores implicados en la concentración y lo que podemos hacer para favorecerla.

Mg. Ps. Leslie Salgado Viñals

Directora Jardín Infantil Upita y Jardín Infantil Cangurito

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Autonomía en los niños pequeños ¿Cómo fomentarla?

La autonomía en los niños pequeños: el mejor regalo

¿Qué es la autonomía en los niños?

La autonomía en los niños, es que ellos puedan realizar sin ayuda las tareas que son propias de su edad y de su entorno sociocultural. Como siempre, no olvidar las características propias de nuestros hijos. Muchas veces distan de lo que se espera para su edad cronológica, por tanto, inicialmente propiciar desafíos que sean capaces de emprender con éxito.

Por mi trabajo, me toca con frecuencia ver niños sobreprotegidos. No está mal proteger, sin duda están en una edad en que es indispensable que eso sea así. El problema está cuando perdemos el equilibrio y nos vamos al extremo.

Cuando sobreprotegemos a un niño, le impedimos que logre ir haciendo por sí mismo tareas para las cuales está preparado. Cuando esto ocurre generamos, sin quererlo, sentimientos de indefensión e inseguridad por parte de los niños, lo que podría volverlos pasivos a la hora de enfrentar una tarea o un conflicto. Esto es provocado por los adultos que los rodean, los que lejos de hacerles un favor, les hacen daño. Si se fijan muchas veces los niños no alcanzan a darse cuenta de que tienen sed cuando ya les hemos dado su botella de agua.

Cuando un niño se siente indefenso o con escasa habilidad para responder frente a una dificultad, comienza a presentar desmotivación dado que no se siente seguro de emprender un desafío. Por el contrario, cuando un niño siente la seguridad de responder con éxito, experimenta un sentimiento de logro, el cual le motiva a seguir respondiendo con la seguridad de que puede emprender lo que venga.

Es por eso que siempre debemos dejar que nuestros hijos resuelvan lo que para su edad sean capaces de dar respuesta. Esto es muy relevante dado que si la demanda supera su competencia verá disminuida su capacidad de aprender por miedo a no responder según lo esperado.

Cuando un niño ve que a pesar de su esfuerzo no logra un resultado exitoso, lo más probable es que desarrolle una disposición cognitiva negativa. Es frecuente ver adolescentes que dicen: yo no sirvo para las matemáticas, no tengo facilidad para el inglés, no me pidan que hable en público.

Autonomía en Niños Pequeños

¡Consejos para desarrollar la autonomía en los niños!
  1. Preocúpate de que esté permanentemente desafiado, no resuelvas lo que él puede solucionar. Esto desde sus primeros años.
  2. Estimúlalo a que logre expresar lo que necesita, no te adelantes a menos que sea imperioso.
  3. Ofrece alternativas sobre las cuales pueda tomar sus propias decisiones. Ejemplo: Mi hijo se acerca y pide jugo, le puedes preguntar: ¿Prefieres agua o jugo? Recuerda que hay cosas que él o ella no deciden por su edad, cuidado con qué le preguntamos.
  4. Respeta su privacidad, es importante que tenga su espacio. Trata de estar pendiente sin que él o ella se dé cuenta.
  5. Estimúlalo a encontrar soluciones. Ten confianza en que él o ella puede lograr desafíos aptos para su edad. Reconoce sus logros por más pequeños que sean estos.
  6. Recuerda que debemos iniciar con desafíos que estemos seguros de que ellos pueden alcanzar para generar suficiente confianza en ellos. No caigas en la tentación de evitar que fracasen, es bueno que sepan que equivocarse es el mejor aprendizaje.
¡Primeros pasos en la autonomía de los niños!

La sala cuna y el jardín infantil son nuestros grandes aliados. Dado el número de niños al que atienden, aunque estos sean pocos, permite que tengan que aprender a esperar o impulsarse a avanzar en la solución a su problema o desafío.

  • El aseo personal, es por seguridad lo primero que debemos desarrollar en ellos. Considerando eso, a pesar del apuro que podamos tener, intenta que la mayor parte de las veces inicien limpiándose ellos, ya sea sus partes íntimas o el resto de su cuerpo. A medida que van creciendo vamos retirando la asistencia, no la supervisión dado lo relevante del tema.
  • Elegir su ropa. Enseñémosle las estaciones del año. Es tan sencillo como mirar por la ventana y mostrarle con nuestro ejemplo cómo estamos vestidos para que de a poco logren construir la tenida perfecta. No es necesario que este combinado para felicitarlo y respetar la elección, bastará con que lo abrigue lo necesario para la estación que estemos viviendo.
  • Ordenar su dormitorio. Esto puede tornarse difícil, sin embargo, si lo incentivamos desde un inicio y no nos tentamos en hacerlo nosotros por la rapidez, tendremos una carga menos en el futuro cercano.
  • Dejar la ropa sucia en un lugar determinado para eso.
  • Hacer su cama.

Mientras más tiempo invirtamos en esto, tendremos hijos más resueltos. Muchos padres ven un avance notorio cuando sus hijos ingresan a la sala cuna o al jardín infantil, esto es porque ahí encuentran un lugar apropiado en que se les incentiva la autonomía y por ende su autoestima.

Mg. Ps. Leslie Salgado Viñals

Directora Jardín Infantil Upita y Jardín Infantil Cangurito